EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA DE LA INVERSIÓN SOCIAL NACIONAL EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD – DATOS AL 31 DE DICIEMBRE 2021

EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA DE LA INVERSIÓN SOCIAL NACIONAL EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD – DATOS AL 31 DE DICIEMBRE 2021

Según el último relevamiento disponible del INDEC, el 9,4% de la población argentina sufre algún tipo de discapacidad, limitación que afecta a unos 4.300.000 de ciudadanos y que prioritariamente se presenta en el último tramo de su vida activa.

El gasto destinado a personas con discapacidad ascendió a $353.365,64 millones en 2021 y representó el 3,3% del gasto de la Administración Pública Nacional (APN) y el 0,8% del Producto Bruto Interno.

El 84,3% de los recursos fueron concentrados por la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), seguido por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) con el 13,1%.

Las pensiones no contributivas por invalidez laboral concentraron el mayor presupuesto (81% del presupuesto total de la ANDIS y 68,7% del gasto total etiquetado). La inversión estatal está centralizada y tiene un perfil asistencialista, lo que no se ajusta estrictamente a los postulados de acuerdos internacionales.

Esta situación se consolida con las políticas de ANSES y Desarrollo Social mediante el otorgamiento de asignaciones familiares y universales por hijo con discapacidad y la provisión de tarjetas alimentarias.

La legislación sobre la materia es profusa pero el etiquetado de actividades presupuestaria del rubro resulta limitado para evaluar las políticas del área.

EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA DEL ODS 10: REDUCIR LA DESIGUALDAD EN LOS PAÍSES Y ENTRE ELLOS

EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA DEL ODS 10: REDUCIR LA DESIGUALDAD EN LOS PAÍSES Y ENTRE ELLOS

El ODS 10, uno de los Objetivos establecidos por Naciones Unidas a los que Argentina adhirió, busca reducir las desigualdades en y entre los países.

El país asumió cuatro metas en relación con el ODS 10: lograr el crecimiento de los ingresos de las personas más pobres de la población; promover la inclusión social, económica y política; garantizar la igualdad de oportunidades y lograr una mayor igualdad de ingresos.

Los efectos de la pandemia por Covid-19 y el contexto económico inestable previo a la misma, resultaron en un fuerte deterioro de los indicadores de desigualdad de ingresos. Esta situación pone en evidencia los importantes desafíos que se presentan al Estado Nacional para alcanzar los compromisos asumidos en la Agenda 2030.

  • El ingreso del grupo más rico de la población representó 13 veces el ingreso del grupo más pobre en 2020
  • La brecha de ingresos entre los más ricos y los más pobres exhibió una tendencia creciente a partir de 2019, con un aumento significativo en 2020
  • Entre los años 2016 y 2020, dos de cada diez personas tuvieron ingresos inferiores a la mitad de la mediana. La meta prevista para 2030 requiere de una fuerte reducción del indicador; situación contraria a lo ocurrido en los últimos cinco años.
  • 33% de la población declaró haber sufrido algún tipo de discriminación en primera persona durante 2013 (último dato publicado por INADI). Si no se produce nueva información, no será posible valorar los esfuerzos a realizar para cumplir con la meta asumida por el país.
  • La meta establecida para el Índice de Gini en el año 2023 implica alcanzar un valor por debajo del mínimo histórico registrado en los últimos 30 años, denotando así la magnitud del desafío a enfrentar.
  • El gasto directo del ODS 10 totalizó $2,8 billones y el gasto indirecto $353,7 millones al mes de noviembre de 2020.
  • El Potenciar Trabajo representó el gasto más relevante dentro de las erogaciones directas efectuadas por los organismos responsables.
  • La ANSES tuvo un rol fundamental dentro del gasto orientado a mejorar la distribución del ingreso, mediante la gestión y liquidación de prestaciones monetarias a hogares o personas vulnerables.
EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA DE LA INVERSIÓN SOCIAL NACIONAL EN NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA DE LA INVERSIÓN SOCIAL NACIONAL EN NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

A mediados de 2020, existían en Argentina 13.151.586 niños, niñas y adolescentes (grupo de personas hasta 17 años). El 57,1% era pobre y el 15,8% indigente, valores muy superiores a los del promedio general de la población.

  •  4,6 millones de niños y niñas y 2,9 millones de adolescentes se encontraron bajo la línea de pobreza.
  • Las tasas de pobreza e indigencia en hogares con niños, niñas y adolescentes triplicaron a las de los hogares sin ellos.
  • El 40% de los hogares con personas ocupadas en donde viven personas menores de edad se encontró por debajo de la línea de pobreza. Esto implica que pese a contar con al menos un ingreso laboral, dicho ingreso no resultó suficiente para cubrir las necesidades básicas familiares.
  • El 96,9% de los niños, niñas y adolescentes en edades de educación obligatoria (4 a 17 años) se encontraba escolarizado, asistiendo la mayoría a establecimientos de gestión estatal. Para el segmento no obligatorio ese porcentaje baja a 14,5%.
  • La incidencia de la pobreza cae de modo abrupto si el/la jefe/a de hogar logra concluir sus estudios secundarios. Sin embargo, uno de cada seis hogares con jefe/a universitario/a se encontró por debajo de la línea de pobreza.
  • Las acciones emprendidas por el Estado Nacional para atender a niños, niñas y adolescentes implicaron un esfuerzo presupuestario de 3,6% del PBI en el año 2020 y representaron el 12,7% del gasto total.
  • Las políticas públicas destinadas a mejorar las condiciones generales de la población pero que tienen impacto también sobre este segmento, insumieron 2,4% adicional.
  • Los esfuerzos estatales fueron insuficientes para mejorar sustancialmente las condiciones de vida de este grupo etario, resultando necesario profundizar la atención sobre él para garantizar su acceso a derechos básicos.
ANÁLISIS DE LA EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA DE LA ADMINISTRACIÓN NACIONAL – AÑO 2020

ANÁLISIS DE LA EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA DE LA ADMINISTRACIÓN NACIONAL – AÑO 2020

*Las rentas de la propiedad constituyeron la única fuente de los ingresos corrientes con variación real positiva (126,6% a/a) debido a las transferencias de utilidades del Banco Central de la República Argentina (BCRA) por $1.606.982 millones. Esto implicó aumentar 7,9 veces las ingresadas en el ejercicio previo. Sin esa transferencia, los ingresos totales hubiesen caído 16,7% año contra año.

*Los cambios normativos con impacto en el impuesto PAIS y bienes personales no evitaron el retroceso de los ingresos tributarios que, debido al contexto recesivo profundizado por la pandemia, disminuyeron 9,6% a/a en términos reales. 

*Los recursos de la seguridad social mostraron un retroceso de 12,1% a/a y las rentas originadas en activos del FGS de 61,9% a/a.

*Por las erogaciones para enfrentar la crisis sanitaria desatada por la irrupción del Covid 19 y el incremento en los subsidios económicos, los gastos primarios aumentaron 17,1% durante el 2020.

*El conjunto de medidas asociadas al COVID 19 implicó un gasto devengado de alrededor de $917.793 millones, sin el cual el gasto primario hubiera presentado una leve expansión de 0,2% a/a en términos reales.

* Se redujo 8,9% el gasto en personal, concretando cinco años consecutivos de retroceso real. 

*Este comportamiento dispar entre recursos y gastos generó un déficit primario neto de utilidades del Banco Central de 7,4% del PBI en 2020, marcando un significativo deterioro con el déficit de 0,7% registrado en 2019.

*El déficit financiero creció de 5% del PBI en 2019 a 9,7% en 2020. La baja relativa en el pago de intereses de la deuda no alcanzó para limitar la brecha entre ingresos y gastos totales.

*El crédito vigente de 2020 ascendió a $7.762.601 millones, lo que significa que aumentó un 59,7% con relación al crédito inicial. El 61% se concentró en prestaciones sociales.

DESCRIPCIÓN GENERAL DEL CONTENIDO DEL PROYECTO DE PRESUPUESTO 2021 DE LA ADMINISTRACIÓN NACIONAL

DESCRIPCIÓN GENERAL DEL CONTENIDO DEL PROYECTO DE PRESUPUESTO 2021 DE LA ADMINISTRACIÓN NACIONAL

El Proyecto de Ley de Presupuesto de la Administración Nacional para 2021 prevé para el año próximo una disminución de los déficits por la parcial recuperación de la economía, con un aumento de inversiones públicas y disminución en el pago de intereses de la deuda.

  • Según los supuestos macroeconómicos del Proyecto, el Producto Interno Bruto (PIB) sufrirá este año una caída real de 12,1%, el tipo de cambio nominal será de $81,4 al cierre del ejercicio y la inflación interanual del 32%. Para el año próximo se prevé una suba real del PIB de 5,5%, una cotización de $102,4 por dólar en diciembre y una inflación de 29% año contra año (a/a).
  • Los recursos subirán 9,7% a/a en términos reales y los gastos totales tendrán una caída de 10,4% a/a.
  • Esta dinámica entre ingresos y gastos implica para 2021 una mejora en el resultado primario, que pasaría de un déficit de 8,5% del PIB en 2020 a otro de 4,5% en 2021. Lo mismo ocurriría con el resultado financiero, que variaría de un déficit de 10,5% del PIB en 2020 a otro de 6,0% en 2021.
  • Los gastos de capital tendrán la mayor suba real y los intereses de la deuda la baja más pronunciada.
  • Las necesidades de financiamiento brutas en el próximo ejercicio serán de $6.452.854 millones (17,2% PIB). El Banco Central aportará al Tesoro $800.000 millones, 62,2% menos que este año.
  • Se estima una recuperación de las exportaciones, que pasarán de un retroceso de 14,2% a/a este año a una suba de 10,4% a/a el próximo.
  • El Proyecto de Presupuesto no prevé ni asignaciones financieras para IFE ni para asistencia para pago de salarios privados (ATP), pero sí aumento de 24,1% de recursos para vacunas ($45.400 millones), entre las cuales se encuentran la compra de dosis contra el COVID-19 ($13.698 millones).
Análisis de Ejecución Presupuestaria – Noviembre 2019 – Base Devengado

Análisis de Ejecución Presupuestaria – Noviembre 2019 – Base Devengado

El resultado primario del mes de noviembre resultó deficitario en $109.342 millones, convirtiéndose en el tercer mes del ejercicio con resultado primario negativo. Los intereses de la deuda ascendieron a $124.233 millones, lo que impactó en el resultado financiero deficitario, que fue de $233.574 millones en el mes y acumula un desequilibrio de $568.492 millones en los once meses del año en curso. Aun así, ese registro implicó una mejora real de 32,9% a/a con relación al registrado en noviembre de un año atrás.

Los ingresos de la Administración Nacional aumentaron 58,8% año contra año (a/a), explicado fundamentalmente por el crecimiento de los Derechos de Exportación, (141,1% a/a real), ya que el complejo agroexportador aceleró el ritmo de liquidaciones ante la expectativa de la suba de las alícuotas del gravamen.

Noviembre resultó el de mayor expansión interanual de los gastos totales en lo que va del año (87,2% a/a), dinámica impulsada principalmente por el crecimiento de la inversión real directa (1.302,6% a/a), las transferencias a provincias (206,9% a/a) y los intereses de la deuda (155,1% a/a).

Al 30 de noviembre se devengó el 82,0% del presupuesto total, destacándose la ejecución de las transferencias corrientes a provincias (86,2%). Durante ese período, el presupuesto inicial aprobado para el ejercicio se incrementó en $797.267 millones, lo que representa el 19,1% del crédito inicial. El 88,8% de las modificaciones se instrumentó a través de Decretos de Necesidad y Urgencia, y el 11,2% restante mediante Decisiones Administrativas.

ANÁLISIS DE LA EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA - NOVIEMBRE 2019 - BASE DEVENGADO
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